Existe una leve posibilidad de que vivas en algún lugar donde apenas el tráfico te quite la mitad de la vida… pero la mayoría de personas, simple humanos trabajadores y soñadores con un mañana mejor, tenemos la difícil pero inevitable tarea de llevar y traer a nuestros hijos al colegio, a los entrenos, a las clases, ir al supermercado, al mercado, al cine, a donde nuestros suegros, nuestros tíos, primos, cuñados, guarderías, bancos, gasolineras, etc., etc. y una larga fila de etcétera….
La verdad, es que hasta cierto punto llegas a acostumbrarte… Grabas tus canciones para escucharlas en el trayecto y aminorar la tensión, compras pequeños refrigerios para no morirte de hambre y tratas de hacer un esquema mental de la mejor y más cómoda y fácil trayectoria en donde des menos vueltas y consumas menos de tu tiempo… ¿Pero qué pasa cuando tienes a tus hijos(as) sentados en la parte de atrás de tu carro?… no me dejaras mentir… ¡Eso lo cambia todo!
Hay cosas que sin duda tienes que tener en cuenta…. Claro que puedes optar por pagarles bus… sé que lo has pensado si no lo usas… pero si tu economía no te lo permite o si tu idea es compartir con ellos aunque sea unos minutos…sé que ya lo sabes, pero puede servirte para ir chequeando a manera de lista de compras en un pequeño resumen para ayudarte a organizar esa tediosa tarea pero al final… necesaria.
Agénciate de sillas cómodas y súper seguras para tus hijos(as). Esto, no solamente te permitirá tener más control del timón, sino que te ayudara a mantenerlos en un solo sitio y seguros.
Que tu carro este en excelentes o por lo menos, buenas condiciones. Llanta de repuesto es importante, aunque tengas asistencia vial. Agua y ante todo…. ¡Gasolina! ¡No hay cosa peor en el tráfico que quedarte sin gasolina y con tus hijos adentro!
Música. Los niños se desesperan con facilidad… por lo que tener a mano música de acorde a su edad y su gusto, puede ayudarte a distraerlos cuando la tensión aumente.
No les pongas sweater. Si tu no sientes calor, no pienses que ellos no lo tienen. Los niños consumen muchas más calorías que los adultos y su metabolismo es más rápido por lo que por lo general, padecen de menos frío. Además debes ayudarte, quizá con una toalla, de cubrir el respaldo de las sillas donde vaya sentado a manera de evitar que les sude la espalda, ya que esto contribuye a que se resfríen.
Siempre llévales algún refrigerio… es decir, galletitas pequeñas con las que no se ahoguen mientras vas manejando y que sean fáciles de masticar, alguna compota en esos envases metálicos, agua en pachoncitos que puedan manejar sin tirarse todo encima, uvas o trozos de fruta en trastecitos también es una buena opción. Evita: Chocolates, pues se les derretirán y ensuciaran todos. Galletas pegajosas o jugos complicados.
¡Siempre al sanitario antes de salir! Es preferible que pierdas unos minutos antes de salir a que tengas que buscar desesperadamente un sanitario. Lleva siempre contigo toallitas húmedas, indispensables para limpiarlos y mucho mejor que las servilletas.
Evita el teléfono. Total control del volante. Esto también te dará tiempo suficiente de compartir con tus hijos(as) de anécdotas, del resumen de lo que hicieron o les gustaría hacer, cuentos, etc.
Mentalízate tú para el camino y explícales lo que harás. Quizá no sepan exactamente tu recorrido, ni sepan de direcciones, pero no solamente evitarás que te pregunten a cada instante para dónde van, sino que puedes aprovechar a darles un tour por tu camino, a manera que aprendan y vayan memorizando lugares, esto, les ayuda a tener control de la situación y evitar el estrés, pues lo tomarán a manera de juego.
Organiza tu día. Trata de evitar horas pico y hacer un recorrido previo de donde iras, para mejorar cada día tu rutina.
Lleva ropa extra. Una mudada completa te ayudará para los imprevistos o urgencias. Siempre es bueno contar con un segundo plan por si para dar tiempo a que se quite el tráfico decides pasar a otro lugar o visitar a alguien.
