No te frustres porque todo te sale mal.

Es hermosa la esta frase de la canción “Sueños” de Julieta Venegas con Diego Torres, “deja que tus sueños sean olas que se van, libres como el viento en mitad del mar”.

Alguna vez te has preguntado ¿por qué hiciste o tomaste alguna decisión que en su momento no fue la mejor?, ¿Por qué elegiste a esa persona equivocada?, ¿por qué elegiste la carrera de estudios que no va con tu estilo de vida?, ¿por qué no hiciste lo que tu corazón te pedía?, ¿por qué tuviste que abandonar lo que querías?

Seguramente más de alguna de estas preguntas tocara tu interior, ¿por qué?, porque eres humano(a). Te has equivocado, has caído, te has levantado, has deseado sin alcanzar, has mentido más de alguna vez a alguien o a ti mismo(a), has abandonado, has desistido, has cambiado o elegido.

Eso es parte de crecer, de madurar, de adquirir experiencia, de aumentar en sabiduría, en adquirir aptitudes.

Si jamás te equivocaras, no sabrías lo que es arrepentirse, ser humilde, mejorar o pedir perdón.

Sin duda que las cosas que has vivido, te han hecho ser lo que eres hoy, tener lo que tienes y estar donde estas. ¿Pero cuál es el problema entonces? El problema en ocasiones es que estás justamente en el lugar equivocado, con la persona equivocada y con lo que jamás quisiste tener o al menos, eso es lo que sientes.

Sea como sé que te hayas metido en el problema en que estas, no eres el único(a). Todos cometemos errores alguna vez.

¿Pero sabes algo?, los grandes inventores, las grandes personalidades, aquellos de quienes se escribe a diario algo bueno en algún website también son personas, comunes y corrientes que solo tomaron la decisión de levantarse y seguir caminando.

Toma la vida como este capítulo, lo lees, lo meditas, aprendes y luego, cambias de capítulo y sigues leyendo el libro, de lo contrario, ¿cómo sabrás qué sigue?

La vida es como una colección de cosas, que se te van quedando pegadas como que si tuvieras imán. Algunas veces sientes que eres un imán de cosas malas, todo te pasa a ti, todos te critican, todo te sale mal, siempre te equivocas, nunca aprendes, la gente equivocada siempre se te cruza y todo parece ir de mal en peor, cierto?.

¡NO! Lo que sucede es que solamente en eso piensas y el cerebro acepta y da por hecho solo lo que conoce, pero si empiezas con una actitud positiva, seguramente notarás que no era el mundo quien estaba de cabeza, sino tú.

Valórate, esfuérzate por ser mejor aunque no se vean tus “pequeños avances”, anótalos, date premios, felicítate y esmérate por pensar que la vida es un conjunto de momentos coleccionables y solamente tú decides cuales poner en tu álbum y cuáles no.

Recuerda que “Entre las dificultades se encuentra la oportunidad”. Albert Einstein.

 

Tips:

  • Lleva un diario de logros y escribe diariamente en el todo lo que logres, incluso pequeñas cosas como “no logre nada hoy, pero eso es bueno porque tampoco hice nada malo o peor”.
  • Busca buenas lecturas, blogs con mensajes positivos o material de tu interés y crea una especie de biblioteca que puedas acezar cuando tengas momentos grises.
  • Céntrate en los puntos positivos, porque siempre existen.
  • No escuches a quienes sin razón te critican, seguramente ellos en tu misma posición, habrían hecho lo mismo.
  • No esperes mucho de las personas, puede que te decepciones, mas bien, utiliza tu potencial y confía en tí mismo(a).
  • Cultiva el positivismo con algún cartel colocado en la puerta de tu habitación para siempre recordar que todo es posible si e esfuerzas.

 

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