Algunas veces escuche decir a mi hermano que por más que uno trabajaba, se desvelara y se desgastara trabajando, el dinero jamás te iba a alcanzar. Y la verdad es esa, raras veces puedes saldar todas tus deudas, tener la mansión que añoras con un jardín para colocar columpios a tus hijos o comprar la granjita que tanto sueñas.
Tengo apenas 3 años de casada y mi mama me dice que me espere todo lo que me falta. ¡Uff!, no tengo ni la menor idea de que nos espera o cuanto más tendremos que pagar, han sido años complicados, las enfermedades y el pediatra nos ha dejado muchas veces contando monedas, los alquileres de las casas exageran bastante para la poca comodidad que ofrecen y las deudas están a flor de piel. Eso, claro sin sumarle los gastos de colegio, bus, uniformes y comida que colocar a un niño(a) a estudiar exige.
En una pareja debe haber siempre alguien que sueñe y alguien que tenga los pies en la tierra. Creo que ese aspecto, el ser mujer, la más pequeña de mis hermanos y ahora madre de dos preciosos niños, me colocan a mí, en el lugar de quien se dedica a soñar. Soñar con tener un lugar hermoso donde mis hijos jueguen y crezcan, un colegio que les enseñe buenos hábitos de estudio y valores morales, una sana alimentación, un médico que les asista adecuadamente, servicios hospitalarios si se requieren y por qué no, algún viaje a alguna parte como familia.
No sé en qué status social estás (porque desgraciadamente existen), pero si es el mío, en donde si no trabajas, no comes, bienvenido(a) al club de quienes aunque soñemos, debemos mantener los pies aunque sea tocando el suelo.
Lo mejor que podemos hacer, a mi criterio, es brindarles a nuestros hijos la mejor educación que se pueda, aunque OJO, eso no quiere decir la más costosa, porque existen padres que creen que metiéndolos en los colegios más costosos del país, estarán a un mejor nivel de vida, sin darse cuenta que lo único que hacen, es meter a sus hijos en un ambiente ficticio que desgraciadamente, no podrán mantener. Claro, si tienes con qué pagarlo, igual piénsalo, los niños son factibles a asociar el éxito con el dinero y tú y yo sabemos que no es así necesariamente, pues existen personas exitosas que no precisamente son millonarias.
Nadie hablo de ser conformistas. Tu ideal, debe ser brindarles la mejor educación.
Yo estudie en ambos extremos y puedo decir por experiencia propia que vi muchos jóvenes frustrados con guardaespaldas y dinero y muchos más, felices sin tenerlos. ¡Y es que hay que inculcarles valores a nuestros hijos!, no solamente llevarlos a un colegio, sino que vivan la experiencia de crecer, no solamente comprarles mil juguetes, sino enseñarles a cuidar y apreciar lo que tienen, por mucho o poco que esto sea. La mayoría de los grandes personajes de nuestra historia, no precisamente salieron del mejor y más prestigioso colegio, pero sí, aprendieron que todo lo que vale, cuesta.
Recién acabo de enterarme de los costos de los libros de mi hijo para el otro año escolar. No sé por qué los colegios tienen la manía de que al darte una buena noticia en la entrega de notas, automáticamente te quitan el aliento entregándote una nota de los costos de las cuotas, las reinscripciones, los libros, los uniformes, etc. Pero, aunque salí pensando en los precios, NADA me quito la emoción de ver sus primeras calificaciones de “Excelente” y ver en él, el avance que ha tenido. Y es a eso que me refiero en este breve capítulo, la educación no tiene precio.
Hacer el esfuerzo por pagar el colegio de mi hijo de apenas dos años y medio, es una de las veintiúnicas cosas que no me duelen, porque es un crecimiento que ves reflejado en lo que más amas, un constante aprendizaje junto a ellos que vas cosechando día a día y que en su momento, verás sus frutos.
Tips:
– Piensa primero qué es lo que deseas que tus hijos aprendan para luego elegir el colegio a donde irán. Cada quien tiene su filosofía de enseñanza.
– Presupuesta siempre un 10% más en las colegiaturas mensualmente. Los colegios son especialistas en enviarte notas con gastos extracurriculares.
– Escoge un colegio que te quede cerca del lugar de destino de ida y vuelta de tu hijo(a). Si queda lejos, toma en cuenta que se irá bastante temprano en la mañana y regresara dormido(a) y cansado por la tarde.
– Evalúa bien tus opciones, no apresures decisiones.
– Planifica tu familia, ten en cuenta que mientras más hijos tengas, como dicen “en más pedazos tendrás que partir el pastel”.
– La educación bilingüe es esencial hoy en día. Busca un lugar en donde estimulen a tu hijo(a) el aprendizaje en otros idiomas, los primeros años de vida son los mejores para esto.
– Lleva a tu hijo(a) por pequeño que sea, a conocer el colegio el día de la entrevista y observa bien su reacción. Recuerda que quien estudiará allí es él (ella) y toma su opinión en cuenta antes de decidir inscribirlo(a).
– Ahorra. Para alguien, para algo, para ti, para ellos, para después, para ahora.