Practicar deporte al aire libre, darse una escapada algún lugar, explorar con lupa algunas especies o simplemente salir a tu jardín para contemplar tus flores, son acciones y actividades estimulantes para la familia en general, pero más para los niños, pues estimula sus procesos neurológicos como la memoria o el control espacial y desarrolla las relaciones positivas con otros niños y adultos.
Cuando hablamos de sentidos nos referimos a la vista, el gusto, el tacto, el oído y el olfato. Estos, nos permiten captar de diferente manera el mundo en que vivimos y por tanto, nuestra reacción ante él. Respirar por ejemplo, la brisa del mar, nos permite despejar las vías respiratorias y tener mejor respuesta inmunológica ante cualquier resfriado.
Los niños son especialistas en observar detalles, encontrar algun bicho que llame su atención, alimentar un pajarillo que hayan encontrado tirado o ¡incluso fabricarles un espacio decuado para que beban o coman!. La naturaleza despierta en ellos la solidaridad con el prójimo, agudiza la percepción de figura-fondo, estimula la escucha y permite que conozcan distintas texturas, olores, sabores y colores, entre muchas cosas más.
Puedes realizar alguna de estas actividades según su edad:
– Salir al parque y pedir que cierre los ojos para que puedan escuchar cualquier sonido.
– Planificar realizar ua huerta en casa donde puedan cultivar hortalizas como cebollas, lechuga, ajo, zanahoria o papas.
– Brindarles una lupa y una hoja de papel para que tomen nota de cualquier descubrimiento «macro» que encuentren.
– Planificar una salida a algún volcán, lago o montaña.
– Realizar una colección de hojas o flores
Y a ti, ¿qué actividades te gusta realizar con tus pequeños?