Quienes esperan un nuevo bebé tienen la esperanza de no cometer los mismos errores que quizá cometieron con el primero. Cierto. ¿Es posible? Falso.
Cada nuevo integrante de la familia es una nueva bendición, pero al mismo tiempo un completo desafío. Si bien es cierto que ya tienes experiencia en algunas cosas, te conoces de memoria las medicinas y no piensas volver a desvelarte tanto, cada hijo, es un nuevo amanecer y una nueva y estupenda experiencia.
Acá lo importante no es qué sexo sea si es que ahora deseas cambiar todo de color, o si en el mercado existen carruajes seguros para llevar varios niños al mismo tiempo si decides salir, o si tendrás que comenzar a cuadricular el espacio de tu casa, tu tiempo y tu presupuesto. Lo que verdaderamente tiene que ocupar tu tiempo es demostrar a quien ya ocupa parte de tu corazón, que otro bebé viene en camino, pero que nunca ocupará su lugar. ✔️ Se trata de que nadie remplace a nadie.
Cuando tenia apenas unos meses de embarazo de mi segunda hija, empecé a notar no solo cambios diferentes en mi cuerpo, sino cambios extremadamente radicales en el comportamiento de mi hijo mayor. No tengo idea hasta qué punto ellos pueden “sentir” la presencia de otro ser humano, pero puedo decir sin equivocarme que sí cambian su forma de ser y actuar.
Si este es tu caso, prepárate. Aunque tengas ayuda doméstica, lavadora y secadora, no trabajes o te haya ido de maravilla teniendo un solo bebé, realmente te darás cuenta que dos o más, es otra cosa. El(la) más grande, demandará más de tu tiempo, se pegara a ti como garrapata, querrá que le cuentes cuentos a cada momento que te vea con su hermanito(a), gritara como desconsolado(a), se tirará al suelo porque ya no le pones atención, retomará el tema de las pachas y los pañales que supuestamente había dejado atrás, llorara sin razón alguna solo para llamar tu atención, hará berrinches y escándalos cuando menos lo quieras, te dirá algún día que no te quiere o al verte gritara “no mami” o “no papi” para que no te acerques, no lo veas, no te muevas y no respires. Todo, porque piensa que tu mas reciente adquisición le quito el amor que tenía solo para el (ella) y no soporta la idea de “compartirte”.
Tener hijos es una experiencia única, llena de amor, alegría y desafíos. Cuando decides tener más de dos hijos, la vida se transforma en una verdadera odisea, una aventura diaria que pone a prueba tus habilidades de organización, paciencia y resiliencia. Aunque cada familia es diferente, existen ciertos aspectos comunes que marcan esta experiencia como algo especial y, a veces, caóticamente hermoso.
1. La Logística se Convierte en un Desafío Diario
La rutina diaria ya puede ser un desafío, pero cuando el número aumenta, la logística se complica exponencialmente. Desde coordinar horarios escolares y actividades extracurriculares, hasta asegurarte de que todos estén bien alimentados y vestidos, cada día es un rompecabezas que requiere una planificación precisa. Las mañanas pueden parecer una carrera contra el tiempo, y los fines de semana, en lugar de ser un descanso, se convierten en maratones de actividades familiares.
2. El Espacio y el Silencio: Un Lujo Escaso
El espacio en casa puede empezar a parecer insuficiente. Las habitaciones se comparten, los juguetes se multiplican, y encontrar un rincón tranquilo para un momento de paz puede convertirse en una misión imposible. Además, el ruido se convierte en un acompañante constante, con risas, gritos y conversaciones que llenan cada rincón de la casa.
3. La Economía Familiar Bajo Presión
También tiene un impacto significativo en la economía familiar. Desde los gastos básicos como la alimentación y la ropa, hasta los costos adicionales de educación, actividades recreativas y vacaciones, el presupuesto se estira hasta límites insospechados. Muchas familias se ven obligadas a hacer ajustes en su estilo de vida, priorizando gastos y buscando alternativas más económicas para mantener un equilibrio financiero saludable.
4. El Desafío Emocional y la Atención Individualizada
Cada niño es único y requiere un enfoque individualizado, lo que puede ser difícil de lograr cuando las demandas de tiempo y energía se multiplican. Los padres deben esforzarse por crear momentos especiales con cada hijo, para fortalecer el vínculo y atender a sus necesidades emocionales.
5. La Dinámica Familiar: Una Comunidad en Miniatura
En una familia numerosa, la dinámica entre los hermanos se convierte en un factor clave. Los roles se establecen de manera natural, con los mayores a menudo asumiendo responsabilidades adicionales, y los menores aprendiendo de sus hermanos. Esta convivencia constante fomenta la solidaridad, pero también puede generar rivalidades y conflictos que requieren de la mediación y orientación de los padres.
6. Las Recompensas Invaluables
A pesar de los desafíos, tener varios hijos trae consigo recompensas invaluables. La casa está siempre llena de vida, con momentos de alegría compartida, risas y amor en abundancia. Los lazos familiares se fortalecen y los niños aprenden a compartir, a cuidarse mutuamente y a vivir en comunidad. Además, para los padres, ver crecer a su familia y ser testigos de los logros y el desarrollo de cada hijo es una fuente de orgullo y satisfacción que compensa con creces los momentos difíciles.
¿Qué hacer? Simple, ten paciencia, cierra los ojos y cuenta hasta 25. 🥹
En algún momento tendrás preguntas que darán vueltas en tu cabeza ¿qué hago primero? ¿Le pongo atención a mi hijo(a) mayor o cuido al más pequeño(a)?… difícil situación, más cuando se juntan llorando porque causalmente tienen hambre al mismo tiempo, tienes una hora para estar lista(o) y te falta aún bañarlos, darles de comer, cambiarles pañal, arreglar la pañalera, quieren ir al baño, no te has bañado y finalmente optas por no comer porque el tiempo ya no te alcanzo.
La intención, no es decirte que todo será una odisea, pero si dejar claro que debes organizar tu tiempo y dar prioridades de situaciones que no necesariamente quiere decir que te inclinas mas por uno(a) que por otro(a). De lo contrario, si no llegas a diferenciar que no es lo mismo hacer primero algo que querer más a alguien, tendrás cargo de conciencia muy a menudo porque definitivamente no eres pulpo para hacer todo al mismo tiempo, aunque si, tendrás que tener en cuenta que tener más niños, demanda más de ti, pues tendrás probablemente que lidiar con colegio de uno(a) y pañales del otro(a).
TIps:
- Sé creativo(a) para inventar juegos verbales que puedas realizar sin necesidad de que te ocupen tus manos. Por ejemplo: Juegos de Preguntas y respuestas. Xavier, ¿los tiburones tienen dientes? (tu hijo(a) dirá la respuesta) ¡Si!, los tiburones si tienen dientes. De esta forma tendrás el tiempo para ocuparte del mas pequeño(a) sin abandonar al mayor ya que a este(a) le resultara entretenido pensar qué responderte aunque no estés directamente con el (ella).
- Involucra a tu hijo(a) mayor en las actividades del pequeño(a).
- Deja que tu hijo(a) mayor te ayuden, pero no olvides que la responsabilidad de tus hijos(as) mas pequeños(as) es tuya, de nadie mas.
- ✔️ No dejes tareas de adultos a niños.
- Si bien es cierto que debes prestar atención a todos, ocúpate de dedicarle más tiempo al mayor, ya que será quien mas se recienta con al llegada de otro(a) hermanito(a).
- Ayúdale a entender al hijo mayor que ahora debe dar el ejemplo, pero hazlo con cariño, porque aunque sea el (la) mas grande, sigue siendo tu hijo(a).
- Si puedes, compra una cuna para el pequeño(a) que tenga rodos, de esta manera podrás llevarlo(a) a donde lo necesites en tu casa sin estropearte la movilización.
- Graba películas o música que entretengan a tus hijos(as) mientras puedes darte una ducha, preparar la comida o realizar alguna otra tarea.
- Si la diferencia entre tus hijos(as) lo permite, trata de unificar tallas de pañal. De esta manera, tendrás más tranquilidad al comprar solamente una marca y un tamaño en vez de comprar varios.